Si bien, los densitómetros portátiles ya se han adoptado en muchas plantas de impresión flexográfica, es importante recordar que estos dispositivos en realidad no miden el color y, por lo tanto, no pueden informar con precisión de la “marca” o de los colores directos obtenidos en la prensa. Lo mejor que se puede hacer con los densitómetros es medir y reportar las densidades (grosor de la película de tinta) en los parches de colores sólidos y el aumento del valor de tono (TVI) en las áreas de medios tonos. Si bien ambos son valores de impresión muy importantes y que se pueden usar absolutamente para establecer cierto nivel de control de procesos en la planta de impresión, el problema es que muchos clientes de “marca” han comenzado a especificar la precisión del color midiendo valores CIELab y fijando las tolerancias aceptables en valores delta E con respecto a la precisión de color. Por lo tanto, los operadores de prensa que solo disponen de densitómetros no pueden saber si se han logrado las especificaciones de color de la “marca” o qué cambios en el color son necesarios para cumplir con estas especificaciones.
En estas situaciones, y con solo un densitómetro, los operadores deben seguir confiando en sus ojos para igualar los colores durante la preparación y producción para garantizar la consistencia del color. Los perjuicios son los prolongados tiempos de preparación, el color que nunca cumple con las especificaciones y la inconsistente de color a lo largo de la tirada. Todo ello, puede generar el rechazo de los clientes, reimpresiones de trabajos, mayor desperdicio y, en consecuencia, menor rentabilidad para el impresor.
Entonces, ¿qué puede hacer un impresor para mejorar su eficiencia en la planta de impresión y recuperar su rentabilidad? Bueno, la respuesta no es diferente al cómo los impresores han aumentado su productividad y rentabilidad en otras partes de su flujo de trabajo durante las últimas décadas. En pocas palabras, los impresores de packaging deben adoptar nuevas herramientas, empleando novedades científicas y tecnológicas para eliminar las incertidumbres sobre el color, de esta forma, los operadores de las prensas podrán garantizar una impresión en color mucho más predecible, precisa y repetible. Este es exactamente el tema de este artículo, dividido en 3 partes que analizará las opciones tecnológicas disponibles clasificándolas como "Buena", "Mejor" y "Excelente" que se están implementando hoy en día en las plantas de impresión de packaging:
Esta semana, analizamos la solución "Buena" para aumentar la precisión del color, acortar los tiempos de preparación y permitir que los impresores de packaging recuperen su rentabilidad.
Descripción general:
En pocas palabras, los densitómetros no miden el color y no pueden informar de los valores CIELab de un color. Esto también significa que los densitómetros no pueden describir objetivamente cómo el sistema visual humano percibe un color o cuantificar las diferencias percibidas entre dos tonos de colores utilizando una fórmula ∆E. Por esta razón, cambiar de densitómetros a espectrofotómetros es una necesidad absoluta para los impresores de packaging. De lo contrario, los operadores de la prensa no pueden saber cuándo se lograron las especificaciones exigidas por la marca o qué cambios en el color se requieren para cumplirlas.
Hacer este cambio es relativamente fácil para los operadores de prensa porque los espectrofotómetros siguen informando de todas las funciones densitométricas tradicionales, como la densidad de tinta sólida y el TVI, que son los valores importantes de control. Además, los instrumentos se utilizan y manejan de la misma manera que los densitómetros. Adicionalmente, de informar los valores densitométricos y colorimétricos de las muestras medidas, los espectrofotómetros tienen más características y funciones que ayudan a guiar a los operadores hacia coincidencias de color más rápidas y precisas.
Flujo de trabajo:
El flujo de trabajo que utiliza un espectrofotómetro para comprobar la precisión del color es muy similar al de un densitómetro. En una prensa flexográfica, la prensa se detiene y se corta una muestra de la bobina, mientras que, en una prensa de alimentación por hojas, simplemente se extrae una muestra de la pila de salida. Luego, la muestra impresa se coloca sobre una superficie plana donde se pueda medir con el espectrofotómetro. Entonces, el operador de la prensa selecciona el modo de medición en el instrumento (Densidad, TVI, Opacidad, CIELab, etc.), alinea la apertura de medición sobre la muestra a medir, inicia la medición y los resultados se muestran en la pantalla del instrumento. Si el usuario desea ver otra información de esta misma muestra, deberá cambiar el modo de visualización en el instrumento.
Beneficios clave:
Techkon SpectroDens mostrando los ajustes necesarios en la Densidad para obtener el ∆E más bajo.
La próxima semana, continuaremos donde lo dejamos y examinaremos la solución "Mejor" para el control de calidad del color en la prensa con las ventajas de integrar el software de calidad del color que se utiliza junto con un espectrofotómetro en la planta de impresión. Si alguien tiene alguna pregunta o desea obtener más información sobre los productos de Techkon, no dude en llamarnos en cualquier momento.